Menos mal, el verano ha dejado entrar al otoño y por fin hace fresquito, tanto que ya hay que sacar el abrigo y sentarse junto al fuego en el campo.
Pasar el fin de semana en el campo me ha venido muy bien, he podido disfrutar un poco de la naturaleza y de comida muy artesanal, nada más llegar me sorprendí bastante porque vi estas flores de azafrán que la verdad que son muy curiosas porque 1 kg de azafrán puede valer más de 6000 euros!
Esta foto es prácticando con la cámara nada más llegar, esta es viejecita pero bueno me hace el apaño...
Por la noche, cenamos pizza hecha en horno de leña ¡muy rica!, jugamos a los dados junto a la chimenea y después a dormir.
Por la mañana temprano bajamos al río, el agua estaba cristalina y muy fría, el bosque está creciendo desde aquel incendio, vas caminando y ves millones de pinitos intentando llegar al cielo...
Y para terminar el día y llenar un poco el estómago, hicimos carne a lo medieval (un gran invento), tomatitos con aceite y una gachamiga.
Un fin de semana completo, entretenido, para no pensar en cosas mundanas, pero ahora otra vez en casa, por lo menos llueve...
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